Los "debería" son pensamientos autoimpuestos sobre cómo deberíamos vivir, que nos llevan a actuar de manera poco auténtica para encajar en esas normas que vamos creando. Provienen de creencias limitantes que pueden tener un gran impacto en nuestras decisiones. Cuestionar estos pensamientos y liberarse de su influencia es fundamental para sanar nuestra mente.
Uno de los trabajos más representativos, desde mi punto de vista, para lidiar con estos pensamientos, es el que desarrolló Byron Katie, a través de su proyecto "The Work", en el que identifica cuatro pasos fundamentales y que vamos a ver a continuación con un pensamiento-tipo.
Paso 1: Identificar el pensamiento
Tomemos como ejemplo el pensamiento: "Debería ser más delgada"
Paso 2: Cuestionar el pensamiento
a. ¿Es eso verdad?
Puedes dudar de la veracidad de ese pensamiento, ya que la percepción de "debería ser más delgada" es subjetiva, y puede variar de una persona a otra.
b. ¿Estás absolutamente segura de que es verdad?
Es difícil estar absolutamente segura de esto, ya que el concepto de delgadez puese estar influido por estándares de belleza y por una necesidad de ser aceptada por el mundo.
c. ¿Cómo reaccionas cuando crees en ese pensamiento?
Date cuenta de si ese pensamiento genera ansiedad, autocrítica y preocupación. ¿Qué piensas, sientes y haces ante este pensamiento?
d. ¿Quién serías sin ese pensamiento?
Date la oportunidad de imaginar cómo sería tu vida si no pensaras así. Quizás podrías enfocarte en la salud en lugar de la apariencia y hacer las paces con tu cuerpo.
Paso 3. Invertir el pensamiento
Ahora prueba a darle la vuelta a ese pensamiento. Por ejemplo: "No debería estar más delgada" o "Debería ser como soy".
Paso 4. Encontrar el opuesto
Encuentra ejemplos de situaciones en las que la inversión del pensamiento es válida. Por ejemplo:
Para la inversión "No debería estar más delgada" , podrías buscar ejemplos de situaciones en las que no estar más delgada es igualmente válido. Puedes darte cuenta de que estar más delgada no garantiza la felicidad o la autoestima, ya que conoces a personas que luchan con problemas de imagen corporal, a pesar de estar delgadas.
Para la inversión "Debería ser como soy", piensa en momentos en los que te has sentido feliz y confiada, independientemente de tu peso.
El propósito de estos 4 pasos, es desafiar y liberarse de pensamientos que causan sufrimiento innecesario y limitan el autoconcepto. Al encontrar el opuesto, puedes experimentar una mayor claridad y alivio emocional.
Para profundizar en este tipo de trabajo, te invito a concocer la obra de Byron Katie:
Libro "Amar lo que es" para el trabajo de autorreflexión.
Página web de la autora, en español.